Derechos Humanos y de la Naturaleza

Derechos de Tercera Generación

Defendiendo los derechos fundamentales de todos los seres vivos

Dentro de nuestro Programa de Derechos Humanos y de la Naturaleza trabajamos en estrecha colaboración con el movimiento indígena de Loreto para promover los derechos humanos y naturales fundamentales en una de las regiones más diversas del mundo, tanto en términos de diversidad cultural como biológica. Combinamos la investigación con el activismo, la documentación y la comunicación audiovisual. Brindamos apoyo técnico-legal a nuestros aliados, y sugerimos soluciones prácticas que incorporamos a nuestros Programas de Permacultura e Educación Intercultural. Este documental, PASTAZA saca a la luz la realidad de los pueblos indígenas amazónicos que luchan por defender el agua, la tierra y la vida misma.

Nuestra posición

Creemos que la cosmovisión y forma de vivir indígena sumak kawsay (buen vivir), respeta inherentemente los derechos humanos y de la naturaleza. Suscribimos la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra, esto significa el consagrar la igualdad de todas las formas de vida en la naturaleza y garantizar el respeto de la libre determinación de todos los habitantes de nuestro planeta.

“Nosotros, los pueblos y naciones de la Tierra: [considerando que] todos somos parte de la Madre Tierra, una comunidad viviente e indivisible de seres interrelacionados e interdependientes con un destino común…”

- Extracto de la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra

Debemos trascender las limitaciones de nuestros sistemas legales y económicos centrados únicamente en el beneficio económico y desarrollo industrial lineal con el objetivo de reconocer, respetar y hacer cumplir los derechos de la Tierra y sus pueblos.

Las naciones indígenas han mantenido tradicionalmente una relación profundamente armoniosa con la tierra que las sustenta, siendo fieles a su cosmología basada en la reciprocidad, igualdad y respeto por todos los seres, ejemplificando así el modelo de vida en sombiosis con la naturaleza conocido como “el buen vivir”. Al encontrarse en primera línea, los pueblos indígenas son los más expuestos a la destrucción y contaminación del hábitat provocada por las industrias extractivas en la Amazonía, (así como los más expuestos a las consecuencias de un clima cambiante), por ello, son lo primeros en levantarse y reclamar un diálogo hacia un futuro sostenible.

“Cada componente de la Comunidad de la Tierra tiene tres derechos: el derecho a ser, el derecho al hábitat, el derecho a cumplir su papel en los procesos de renovación constante de la Comunidad de la Tierra”

- Thomas Berry

Las organizaciones indígenas y otros grupos locales en la Amazonía peruana son nuestros aliados más importantes en la defensa y aplicación de los Derechos Humanos y de la Naturaleza.

El desafío

El modelo actual de desarrollo industrial es la principal causa de la creciente desigualdad entre las personas, de las violaciones de los derechos humanos y de los derechos de la naturaleza.

Es un modelo que incurre en niveles de consumo insostenibles e irrazonables, y la explotación destructiva e incontrolada de los recursos naturales en todo el planeta. En nuestra región, como en otras partes, el extractivismo ha llevado a la pobreza, la devastación ecológica, el robo de tierras, la inseguridad alimentaria, la corrupción, la criminalización de la protesta social, la deforestación, el cambio climático, los conflictos armados, la migración forzada y otras innumerables formas de daño ambiental y social.

La mayoría de los países latinoamericanos son exportadores de recursos. El número de concesiones petroleras y mineras que se otorgan sigue aumentando, mientras que el tejido social comunitario y la riqueza cultural y ambiental se sigue deteriorando al no existir organismos oficiales que velen por su respeto o protección. Esto conduce a un conflicto socioambiental que afecta gravemente a los pueblos indígenas de la Amazonía y todo el ecosistema en su conjunto.

Nuestro trabajo

Nuestro Programa de Derechos Humanos y de la Naturaleza se centra en tres áreas principales: liderazgo femenino, el derecho al agua potable y soluciones comunitarias prácticas y ecológicas.