El verdadero enriquecimiento del Amazonas, la experiencia de una voluntaria

Por Laura Stokes

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Dicen que el tiempo es relativo y para nuestra generosa voluntaria Laura, ¡ha pasado volando! Llegó a nuestro centro con la esperanza de contribuir en todo lo que pudiera a ayudar a la Amazonia y a las personas que viven en ella. ¡Y vaya que lo hizo! Laura se convirtió en la líder del proyecto de viveros. Junto a Eder, un miembro del personal local de Chaikuni, consiguieron construir uno desde cero. Juntos, alcanzaron y superaron nuestro objetivo de cultivar y trasplantar naranjas, pomelos y cacao. Ahora se han distribuido entre los miembros de las comunidades cercanas para que puedan plantarlos en sus propios campos y beneficiarse de sus frutos.

Agradecemos a Laura su valiosísimo esfuerzo y le damos la bienvenida de nuevo en cualquier momento.


© Crédito de la foto: Macarena Tabja/Instituto Chaikuni
Una vida lejos del ruido y la contaminación de la ciudad me sonaba bien. Cambié el ruido de los motores para irme a la cama por el sonido de las ranas que gorjeaban, los monos que aullaban y las ramas que se agitaban.
Antes de llegar me preguntaron qué esperaba ganar viniendo de voluntaria a Chaikuni. Enumeré la alegría de dar, la inmersión, compartir conocimientos, aprender nuevas habilidades y el crecimiento espiritual. Durante mi voluntariado me centré en desarrollar un vivero de árboles desde cero, trabajando estrechamente con un lugareño que poseía muchos conocimientos sobre la selva. Sembramos, cultivamos, trasplantamos y preparamos más de 2.000 árboles para repartir entre la gente de la comunidad local.

© Crédito de la foto: Macarena Tabja/Instituto Chaikuni


Al final de mis 3 meses de inmersión en la selva, en realidad no podía irme. Me quedé más tiempo y cancelé algunos de mis planes de viaje por el país. Puedo decir sin temor a equivocarme que obtuve todo lo que esperaba y mucho más.
Durante mi estancia en la selva, con un entorno que despejaba la mente de estrés y preocupaciones y fomentaba la creatividad, me sentí impulsada a escribir un libro sobre mis experiencias. Pensé en un título: "Encontrar la felicidad en lo simple". Con el tiempo me di cuenta de que no era lo bastante fuerte para dar crédito a las experiencias que me habían cambiado la vida en la selva, conviviendo con gente tan humilde, trabajadora y cariñosa y con el rico ecosistema de la tierra. Quizá un título más apropiado sería "El verdadero enriquecimiento del Amazonas".

© Crédito de la foto: Macarena Tabja/Instituto Chaikuni


© Crédito de la foto: Macarena Tabja/Instituto Chaikuni