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Después de más de cuatro décadas de explotación petrolífera en la región de Loreto, las comunidades del circuito petrolero se encuentran dentro de las poblaciones más empobrecidas e ineficientemente atendidas del Perú debido a su situación geográfica y realidad cultural. La falta de acceso a recursos tan básicos como es el agua potable y saneamiento es un hecho al que hombres y mujeres de todas las edades han de enfrentarse en su día a día.
Es por ello que desde el Instituto Chaikuni trabajamos no solo para visibilizar y documentar la situación que sufren estas comunidades, sino también para ofrecer alternativas que supongan cambios reales y positivos a necesidades básicas a través de nuestro programa de Permacultura.
Alan Chumbe, nuestro experto del Programa de Permacultura nos expone a continuación en qué consiste el sistema de “baños secos”, el cual fue seleccionado por una comitiva de líderes y lideresas indígenas y profesionales del Ministerio de Vivienda Urbanismo y Saneamiento el pasado 10 de marzo, como una alternativa que se adapta a la situación geográfica y sociocultural de las comunidades, además de ser un sistema sostenible que incluso puede reportar un beneficio ecológico si se realiza adecuadamente, pues el compost derivado de esta técnica podría ayudar a enriquecer el suelo amazónico para el cultivo de alimentos, plantas medicinales o maderables.
Una alternativa económica para las personas. Una idea poderosa y amigable con la naturaleza.
En el Perú se estima que la cobertura de adecuado saneamiento alcanzó el 66.2 % de las personas en el 2011, mientras que en el ámbito rural esta cifra alcanzaba tan solo el 9.4 % en el 2009.1 Ante esta precaria situación de cobertura por parte del gobierno, en las poblaciones rurales se opta por utilizar el sistema de “pozo ciego” sin más consideraciones que la disponibilidad de terreno y buscar el bienestar familiar. Probablemente el principal motivo del uso generalizado de este sistema es que no requiere una inversión grande de dinero, además de ser de fácil construcción ya que consiste en hacer un agujero de 3 metros de profundidad en el suelo y cubrirlo con una estructura de madera o calamina.
Normalmente estos baños se ubican lejos de las casas (de 10 a 30 m.), debido a los malos olores que emanan y a la presencia de moscas que se ven atraídas por estos olores. Hasta el momento, los pobladores no encuentran una manera de evitar que las aguas de superficiales y subterráneas filtren y empeoren el aspecto de estos baños.
Además, hay una falsa percepción de que este sistema no afecta ni a las personas ni al medio ambiente, pero nada más alejado de la realidad. Los primeros afectados son los propios dueños y sus familias debido a las enfermedades infecciosas que la falta de medidas higiénicas de este sistema provoca y en segundo término sus vecinos cercanos debido a los olores fétidos que emanan de estos baños, ocasionando peleas en la comunidad. Otro problema que encontramos es que, debido a la lejanía de estos baños con respecto a las viviendas, los pobladores están expuestos a peligros tales como picaduras de serpientes, arañas, mosquitos del dengue o malaria, inclemencias del clima, etc.
Ante esta situación, desde el Instituto Chaikuni venimos impulsando la implementación de baños secos como una alternativa económica, fácil de ejecutar, amigable con el ambiente, y, sobre todo, un sistema que mejora la calidad de vida de los pobladores amazónicos ya que este sistema no genera malos olores, no atrae moscas y no contamina los cuerpos de agua.
El baño seco familiar consiste en una plataforma de madera de 2 m. x 2,50 m. con paredes de madera de 3 m. de altura desde el suelo, bajo la cobertura de un techo de calamina (También se puede utilizar hoja de Yarina). El “piso” de madera del baño seco está ubicado a 80 cm. sobre el suelo. Asimismo, el espacio entre el suelo y la plataforma conforma una “cámara de secado” dividida en 2 bóvedas. Las bóvedas serán usadas y llenadas por separado, en un periodo de 6 meses cada una. La construcción de la cámara de secado es sobre tierra natural, con 2 puertas en la parte trasera para sacar el humanure. Para apoyar el proceso de fermentación aeróbica (evitando los malos olores), se coloca un tubo de PVC de 4 pulgadas con codos en la parte superior para que actúe como respirador.
Para su construcción establecemos una alianza con la población. El Instituto Chaikuni provee la asistencia técnica en el proceso de construcción, así como un monitoreo hasta constatar que los pobladores hayan asimilado y adoptado el sistema. Por su parte, la población es quien proporciona los materiales (tablas y listones de madera, el techo, tasa de madera, costales, aserrín, etc). La construcción de 1 baño seco de estas dimensiones, requiere de media un día de trabajo con la participación de 4 personas.
Transcurrido un periodo de 6 meses, el material que extraemos de los cajones puede ser reutilizado como aserrín o como abono orgánico.
Bibliografía:
- Autoridad nacional del agua, 2013. Situación actual y perspectivas en el sector agua y saneamiento en el Perú. Lima, Perú. 7 p.
Si quieres aprender más sobre nuestras actividades de permacultura visita nuestro Programa de Permacultura