2023 fue un año de aprendizaje y fortalecimiento para nosotros y para las familias, estudiantes indígenas, mujeres, líderes, amigos y organizaciones afines con las que estamos orgullosos de colaborar.
Con el paso de los años hemos podido crecer junto a ellos. Ser testigos cómo todos los años son más los estudiantes indígenas que culminan sus estudios superiores, cómo las familias dejan de lado la agricultura de roza y quema y añaden diversidad a sus cultivos, y el compromiso de las mujeres indígenas por proteger la naturaleza.
Los retos continúan en una sociedad a la que aún le cuesta valorar la diversidad cultural y entender las necesidades específicas de los pueblos de la Amazonía. Sin embargo, estamos convencidos que trabajando de la mano de las comunidades amazónicas y nuestros aliados, continuaremos contribuyendo a una Amazonía floreciente.
Con historias inspiradoras e impactos significativos, nuestro Informe Anual es una invitación a unirte a nosotros para dar forma a un futuro mejor para la Amazonía y para el resto del mundo. Encuentra inspiración y únete a nosotros en este viaje hacia cambios positivos.
Carta del director
En nuestra parte del mundo, en el corazón de la selva tropical más grande del mundo, gobiernos, agencias de desarrollo regional, instituciones internacionales y ONGs por igual están abrazando el concepto de la bioeconomía. La necesidad urgente de una economía más verde presenta una oportunidad excepcional para revaluar nuestro sistema económico actual. En este contexto, aprender de los sistemas de valores de los pueblos indígenas—colocando el bienestar en primer plano en lugar del mero crecimiento económico—representa una oportunidad formidable.
Hoy en día, la mayoría de los pueblos indígenas y comunidades forestales tienen alguna forma de interacción con la sociedad dominante y la economía de mercado. Su necesidad de ingresos monetarios, principalmente para cubrir necesidades como el acceso a servicios de salud, educación o medios de transporte, es innegable. Sin ello, estas comunidades son más propensas a involucrarse en la extracción de recursos para generar ingresos, con efectos perjudiciales para la selva. Por lo tanto, apoyarlas en su búsqueda de medios de vida sostenibles se vuelve crucial.
Para nosotros, en el Instituto Chaikuni, apoyar a estas comunidades no se centra únicamente en ingresos monetarios. A través de nuestras iniciativas de agroforestería, damos prioridad a la soberanía alimentaria para el bienestar familiar, la revalorización del conocimiento tradicional y la restauración de la agrobiodiversidad local. Sin embargo, generar ingresos a partir de la producción excedente—mediante la venta de plantas medicinales valiosas, frutas o especies de madera integradas en parcelas agroforestales, y la transformación de productos en bienes de valor agregado—también es un aspecto fundamental de nuestro trabajo.
Se observa a menudo que décadas de proyectos estatales en gran medida fallidos e intervenciones de actores privados han instalado una mentalidad entre las comunidades de que los foráneos deberían asumir el costo o ‘hacer algo por ellos,’ llevando a una actitud pasiva entre la gente local. Sin embargo, las ricas tradiciones y conocimientos de los pueblos amazónicos los han empoderado históricamente a vivir bien dentro del ecosistema de la selva. En el Instituto Chaikuni, creemos que enfocarnos en la agencia de las familias amazónicas en nuestros proyectos—(re)empoderándolos y construyendo confianza en sus sistemas de conocimiento tradicional—es clave para que ellos mismos tengan el mayor impacto en mejorar sus vidas con un mínimo apoyo externo.
Este último año, uno de los aspectos más alentadores de nuestro trabajo ha sido nuestra colaboración con cuatro mujeres Kukama—Adilia, Celia, Gilda y Juanita—quienes han asumido roles como promotoras de agroforestería dentro de sus comunidades. Estas mujeres no sólo han facilitado nuestro trabajo sino que se han convertido en figuras clave para las actividades de agroforestería, apoyando a numerosas familias. También han comenzado a ver su trabajo como una oportunidad de negocio, produciendo plantones y fertilizantes orgánicos, que no sólo mejoran la productividad en sus huertas y chacras sino que también les proporcionan un ingreso adicional.
A lo largo de este Informe Anual, encontrarás historias inspiradoras de estas cuatro promotoras, así como de otras mujeres, jóvenes estudiantes indígenas, líderes y familias amazónicas que han colaborado con el Instituto Chaikuni en 2023. A medida que el interés en diversos sistemas agroforestales amazónicos crece, junto con una urgencia aumentada por proteger la Amazonía, sus ríos, pueblos y ricas tradiciones, te agradecemos por tu apoyo continuo a lo largo de los años y te invitamos a seguir siendo parte del movimiento por una Amazonia próspera y una vida floreciente.
Con cariño,
Stefan Kistler
Director ejecutivo
