“La agricultura la llevo como herencia en mi sangre, en mis pensamientos, porque yo crecí con eso”
Rafael Chanchari es el líder de Nuevo Chacatán, una comunidad Shawi ubicada entre las ciudades de Nauta e Iquitos, que conserva su estilo de vida tradicional. Recientemente, tuvimos la oportunidad de visitarla y trabajar juntos para recuperar la práctica ancestral de chacras integrales.
Escuchar a este sabio, maestro y chamán, es un privilegio. Sus reflexiones sobre su cultura, mirada crítica frente a los cambios que ha presenciado y cuestionamientos sobre las ideas de progreso que imperan en nuestra sociedad, nos invitan a ver el mundo a través de su pensamiento. Acompáñanos en las siguientes líneas a leer las palabras de este maestro, así como a conocer retratros de la vida Shawi.
“Yo tengo 60 años. Toda mi infancia hasta lo 15 años he vivido con mis padres. Imagínate entonces. En esas épocas no había mucha gente, había poca gente. No había muchas escuelas como ahora que hay bastantes escuelas. Entonces, mis padres trabajaban la chacra, cuando era bajial, sembraban yuca, plátano, maíz. En una sola chacra. Ahí ponían caña de azúcar, ahí ponían camote, se ponía zapallo y por medio mi madre ya pensaba… ella pensaba en el futuro” […] “Cuentan que esos zapotes dan frutos ahora. Ahora la comunidad come. Mis sobrinos que están ahí los comen”
“En esa época, en la época de mi madre no era necesario vender madera, no utilizábamos madera para aserrar o vender el tronco, no. Solamente se sembraba el cedro porque servía para hacer canoas. Caoba también sembraban porque de la caoba también hacían canoas”.
“Otros ya están pensando emplearse antes de cultivar, antes de sembrar antes de tener una chacra integral ellos están pensando en jornada o trabajo salariado” […] “Ahora no están pensando en la chacra integral porque la educación también intervino. La educación intervino diciéndonos “prepárate, educa, aprende a escribir, aprende a leer, aprende a sumar, aprende a hablar castellano y vas a ser menos shawi dedicado a la chacra. Mira a tus padres cómo están”. Nuestros padres estaban muy alegres trabajando en la chacra, pero la escuela ya estaba rechazando que ese trabajo no es bueno. El maestro sin darse cuenta que a diario también está comiendo yuca, plátano, está tomando masato, cocona, osea, todos los alimentos que estamos ingiriendo es producto de la chacra”
“La agricultura es básica. La agricultura brinda muchos conocimientos. La agricultura te da una profesión moral porque lo que tú cosechas tienes que compartir. Ahí hay solidaridad, cooperativismo, unión entre la familia, que no haya ruptura, no haya discrepancias. Entonces la agricultura te une, haces un lazo familiar”
“Ya no es una vida estable como antiguamente que cultivaban su tierra y tenían para comer. Ahora los Shawi ya tienen educación secundaria, han pasado su primaria, secundaria, algunos son técnicos, algunos son profesionales maestros. Sin embargo, ya no están cultivando. En vez de tecnificar su cultivo, ahora lo dejan para ir a emplearse y ganarse la plata que no le va a durar”
“Porque imagínate cuando hablamos para mejorar la calidad de educación para mejorar la vida en los pueblos indígenas. Cuando nosotros decimos eso, ¿sabes cómo está pensando el comunero? Que mis hijos ya no tienen que ser agricultores como yo, sino mis hijos tienen que ser ingenieros, tienen que ser profesores, tiene que ser enfermeros, técnicos, tienen que ser policías u otras profesiones si es que hubiera posibilidad. Entonces ahí va a ver la calidad de vida, con el sueldo, entre comillas […] pero, imagínate, no leemos la mente de los estudiantes, qué estarían pensando ellos. Claro yo vengo acá a estudiar para mejorar mi condición de vida, ser maestro. Entonces y cuando escucha un padre de familia hablar esta perspectiva van a decir claro, eso es buscar mejorar la condición de vida, que mis hijos sean profesionales”
“Yo pienso que como respuesta a todo nosotros debemos mejorar de verdad, pero sin renunciar a la agricultura, sin renunciar a nuestra identidad, sin renunciar a nuestra lengua, sin renunciar a ninguno de los aspectos culturales que nos pertenecen y a nuestros derechos” […] “Como respuesta a eso, yo no solamente voy a hablar a veces, también tengo que ponerlo en práctica y por eso tengo mi chacra”.
Esta comunidad Shawi cuenta actualmente con 2 hectáreas de chacras integrales. Si te gustaría contribuir a que más comunidades recuperen sus prácticas ancestrales de agricultura forestal, apoya nuestro proyecto “Ayni, Bosque Regenerativo de Alimentos en la Amazonía” haciendo click aquí